el finissimo
comentario (Basado en un texto del 4
de Febrero 2008)
Como lo he
comentado muchas veces, los domingos por la mañana suelo salir a recorrer la
ciudad en bicicleta, alguna zona. La vez pasada mi recorrido me llevo a la
Calzada México-Tacuba, por San Cosme, y ello me llevo a leer una placa que
presentaba "El Árbol de la noche triste", no lo conocía, y como
primera impresión puedo decirles que más que árbol ya es tan solo un tronco
viejo y marchito; pero ese no es el punto…
Si mi memoria
no me falla (y aquella placa tampoco), la historia nos cuenta de una batalla el
30 de Junio de 1520, donde el ejercito Azteca se vio superior a los invasores
Españoles que intentaban tomar la ciudad de Teotihuacán. Esta historia nos
platica que el Comandante de los asaltantes, un tal Hernán Cortés, ante la
derrota de su ejército se fue a LLORAR (el muy puto), a las faldas de aquel
árbol. Cortés se sintió derrotado ante el poderío de los Aztecas, y lloro,
lloro y lloro… que puto.
Después de esa “escena”, su tropa se alió con
otros pueblos prehispánicos, vencieron a los Aztecas, la conquista, la colonia
y bla bla bla, ya se saben el resto.
El punto de esto es: ¿por qué llamar a ese
tronco, EL ARBOL DE LA NOCHE TRISTE?...
Esa noche “ga-na-mos”.
Los Aztecas que en ese entonces defendían a tu país, ganaron esa noche.
Entonces no entiendo porque debemos llamar a ese monumento el “Arbol de la
noche triste”. Me imagino que muchos de ustedes deben de decir, “lo que sucede
es que cuando consideraron denominarlo como monumento los gobernantes del país
eran aquellos extranjeros”, y si, eso es
cierto, y aunque el país se encuentra dominado hasta cierto punto por
extranjeros, en teoría somos un país libre e “Independiente”, por lo cual
propongo:
Debemos
cambiar el nombre a ese “supuesto monumento como: "EL ARBOL DE LA NOCHE DE
LA VICTORIA". Con el fin de levantar un poco nuestro espíritu como país.
Tal vez suene como una trivialidad, pero es
nuestra historia, En los últimos años el gobierno se ha encargado, cancelando
la celebración de los niños héroes, de hacernos olvidar la invasión
Estadounidense del siglo XIX, para favorecer a ya saben que grupos.
Este cambio
no sé si modificaría nuestra historia, pero si lo dejan en mis manos. Yo cambiaria
el nombre al tronco, quitaría la estatua de Colon de Reforma para poner otras
tantas, le regresaría su honor a los niños héroes, etc, etc.
Al final es NUESTRA historia, hay que
cuidarla, hacer que las derrotas no se vean tan mal, hay que aprender de ella…
y por favor, Celebremos las VICTORIAS.
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