El amor real es un derecho no merecido,
un amor sincero tiene que venir de un simple sentimiento.
Que tristeza es escuchar cuando a alguien lo aman por una
cualidad.
Lo amo porque es muy inteligente,
lo amo porque es guapo,
lo amo porque me compra cosas,
lo amo porque lava los trastos de la comida y la cena,
lo amo porque siempre me dice que me ama,
lo amo porque tiene el tiempo de estar conmigo.
No es así, señores y señoritas, eso es cariño, como el que
existe con los amigos.
El amor puro y real no se basa en acciones, situaciones o en
palabras,
si no a una condición de sentimientos de atracción
fundamentados en la nada.
Qué bonito es saber cuándo a alguien lo aman por nada,
lo amo aunque es un estúpido,
lo amo aunque nunca me ayude,
lo amo aunque él no me lo diga.
Como algunos padres con algunos hijos, los aman aunque no
sean lo que ellos desearon.
Y basándome en esta proposición, explico,
La gran diferencia entre el amor y la amistad es la reciprocidad.
En la amistad siempre tienes que dar algo, siempre.
En el amor no, si estás enamorado no necesitas recibir nada
de la otra persona,
todo puede ser incondicional.
Es por ello que muchas parejas al terminar la relación no
funcionan como amigos,
porque nunca existe una correspondencia, una reciprocidad.
CSR
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