Mi niño interno: ¿Vamos por un helado?
Mi godín interno: Te lo mereces.
Mi consumidor interno: Que sea un helado doble.
Mi goloso interno: Con Chocolate.
Mi capitalista interno: Que sea de McDonald’s.
Mi naturalista interno: En lugar de chocolate que sea fresa.
Mi conservador interno: ¿Porque no mejor que sea uno sencillo?
Mi deportista interno: Pero si no has hecho ejercicio por tu lesión.
Mi dictador interno: No, hasta que te cures de tu lesión.
Mi punk interno: Nel, vamos de una vez.
Mi comunista interno: Bueno, pero compra para todos.
Mi tacaño interno: No, es mucho dinero.
Mi romántico interno: Por lo menos llévale a ella.
Mi realista interno: ¿Para qué? Si sabes que no te hará caso.
Mi niño interno: Quiero un helado.
Mi gordo interno: Ya estas demasiado gordo.
Mi baja autoestima: Y además de gordo, feo.
Mi niño interno: Ya no quiero nada.
Mi niño interno: Quiero irme a casa.
CSR