Hace años escuche decir que las personas que construyen su
casa y después de terminar su presupuesto aun así dejan las varillas a la vista,
expuestas, como señal para poner el
siguiente piso aunque no lo vayan a hacer pronto, son personas con un
pensamiento emprendedor.
Esta idea surgió en una conferencia sobre tipos de ideologías,
donde básicamente las dividían en tres, siendo los pobres la baja, los medieros
y los ricos como la alta, no se refería a dinero, pero bueno, otro día tocare
ese tema.
Recuerdo este ejemplo de las varillas porque era muy básico,
ellos, los dueños de las casas no eran pobres, no se limitaban a lo que les
alcanzara, daban señales de que seguirían con el progreso en cuanto el recurso,
el tiempo, la familia, la vida, algo… les diera la oportunidad.
A que voy con esto. El sábado pasado fui a comprar boletos
para cuatro conciertos. Compre cuatro boletos, uno para cada concierto. No dos
boletos solo uno, mi casa este año no tiene varillas expuestas.
Esa parte de mi casa no está lista para crecer.
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