domingo, 30 de noviembre de 2014

Pensando en Leon Trotsky


Dicen que cuando estas sufriendo por alguien, es bueno pensar en las personas que tienen problemas más intensos que los tuyos y revalorar que los problemas sentimentales son poca cosa en comparación a los que tuvieron personas como, no sé, por ejemplo, Leon Trotsky.


Pase el último domingo con mi hermano, estuvimos en su casa viendo televisión en su nueva pantalla de 47 pulgadas, ademas fuimos a la Lagunilla a comprar ropa y bebimos unas cuantas cervezas para acompañar la comida. Platicamos un buen rato.

"Mira, cuando estés sufriendo por una vieja, por la que sea —dice mi hermano— piensa en personas que tienen problemas más grandes que tú. Trotsky, por ejemplo”.


Y me pasé toda la semana pensando en Trotsky y en su exilio... Pensé en todos los pedos que tuvo con Stalin, las veces que lo desterraron a Siberia, su participación en la revolución rusa y en la guerra civil, cuando fue Comisionado de Guerra, su exilio en Kazajistán, cómo tuvo que esconderse en México y esas cosas…


Y después de todo... 
hasta a Trotsky lo quisieron... 
y si lo extrañaron. 


… bueno, aunque luego lo mataron.



CSR



domingo, 23 de noviembre de 2014

Quería hacerte un blog




Cada vez que me mensajeabas para saber cómo estaba, quería escribir de ti, para que todos supieran que me preguntaste para saber cómo estaba. Cada vez que me mandabas una foto tuya cuando estabas de viaje, quería escribir de ti, hacer un cuento de las aventuras que me contabas, hablar de lo feliz que te veías y de lo orgulloso que estaba porque salieras a conocer el mundo. Cada vez que hablabas conmigo de lo cansada que estabas por el trabajo, quería escribir de ti, de lo mucho que te esfuerzas, lo responsable que actúas, de lo buena que eres en tu trabajo. Cada vez que me dedicabas una canción, quería escribir de ti y de tu talento, de tus aficiones, de lo mucho que conoces. Cada vez que me hablabas de satélites o mecánica cuántica, quería escribir de ti y de tu pasión por la ciencia, de tu inteligencia y tu genio. Cada vez que esperabas despierta de madrugada a que te avisara que había llegado a casa, quería escribir de ti, de tus ojeras y tus pómulos rosados, de las letras que escribes, de tu desvelo y de que mañana seguro llegaras temprano para dormir un rato en tu escritorio. Cada vez que me hablabas sobre tu vida, tus momentos tristes, de lo que habías tenido que pasar, quería escribir de ti, hacerte un historia donde el sol brillara mas, donde recibes flores, viajas y todo sale bien. Cada vez que miraba tus ojos, quería escribir de mí y de como quería hacerme una vida contigo.

Desde que me decidí a conquistarte deje de escribir. Probablemente porque en vez de escribirte, deseaba vivirte…


CSR