Discriminación 2, Solo son Gatos

el finissimo comentario      (27/09/2007)

 

No sé si recuerden que en mis narrativas de mi estancia en el viejo continente, les comentaba que no vi gente pobre; tal vez había, pero no se notaban tanto como aquí. Las clases sociales en este país son fácilmente distinguible: desde la zona donde viven, la ropa que usan, los automóviles (Han notado como las señoras con dinero refrendan su estatus y poder comprándose camionetotas cada vez mas grandes) y por supuesto el lugar donde comen.

Una de las cosas que me sorprendió en España era ver como la gente comía en los mismos restaurantes, sin importar su estatus; déjenme ser más claro. Entre semana siempre comía con los ingenieros del lugar en el restaurante que se encuentra enfrente del Laboratorio donde trabajaba, era un lugar de cierta clase, no tan fino, pero tampoco era una fonda. La comida no era muy buena, pero eso si el lugar siempre se llenaba, ahí iban los jefes, ejecutivos de trajes finos, los de correo, los técnicos de todos los niveles, las de limpieza, los de vigilancia, y hasta los albañiles de la construcción de la esquina.

Ustedes dirán, “y eso que”, pero seamos sensatos, aquí no ocurre así, en México las clases sociales están muy marcadas y se han vuelto muy discriminativas hacia las otras, además de que estamos acostumbrados a dividirnos muy fácilmente, por cuestiones políticas, deportivas, religiosas, por simples costumbres y no hemos aprendido como sociedad a convivir sin importar pequeñas diferencias.

Perdón si lastimo a algún patriota, no estoy diciendo que los españoles sean mejores, solo digo que su sociedad es más tolerante en ciertas cosas, en muchas otras están bien locos.

Y hablando de locos que discriminan, hace tiempo me entere que la serie animada Top Cat, mejor conocida con “Don Gato y su pandilla”, solo duro una temporada, esto porque muchos fanáticos gringos se manifestaron para protestar lo racista que resultaba ser la serie. Parece difícil creerlo. Según el reportaje que leí, los personajes de la pandilla representan a las minorías que habitan la ciudad de Nueva York: Italiano, Negro, Latino, Asiático y Puertorriqueño (que aunque también es latino, por ser una colonia Estadounidense los consideran aparte). Don gato es el güero, el jefe, el que manda a los demás gatos, y al parecer esto irrito a algunos neoyorkinos.

¿Lo habían notado?... Esto solo demuestra que pelear contra la discriminación en especifico no funciona. No creo que los realizadores y guionistas de “Don Gato” sean racistas, tal vez sea más racista el que se dio cuenta para quejarse. Al final solo son gatos.

No creo que sirva de mucho pedir que no se discrimine a los discapacitados, indígenas, gays, nerds, etc. Simplemente hay que enseñar que todos somos iguales en cualquier condición y ya. (Según yo).

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