viernes, 16 de agosto de 2019

Ciego es el que no quiere ver


Me explicaba un amigo periodista que si una cadena de noticias desea tener éxito comercial, no puede ser imparcial con las posturas que toma con respecto a un tema, si no que notablemente recargarse hacia algún lado de la balanza. Es decir,  no deben ser tan analíticos de tal manera que su público siempre este de acuerdo con sus opiniones.

Los periódicos y la política es un ejemplo muy simple.  Existen periódicos de derecha y periódicos de izquierda (llamemos a el Universal y la Jornada);  donde sus opiniones siempre apoyaran a su rama de la política que les corresponde. Difícilmente encontraremos en alguna opinión de sus columnistas algo que apoye a la legión opositora o que menos precie a la propia, amemos que tengo un argumento posterior para voltear cara. La intención es simple. El lector siempre debe de sentir que está adquiriendo un producto que le dé la razón. Imagínense a un lector de El Universal leyendo qué AMLO tomo una buena decisión, no buena, excelente; dejara de comprar ese periódico.  Creo que el punto es claro. Y me parece bien, es su negocio. Solo hay un problema…

“Ahora la gente cree que tomar estas posturas imparciales debe ser normal y natural para todos”… Olvidando lo que nos separa de los animales,  “El pensamiento crítico y el razonamiento argumentado”.  

El problema no es se publiquen y compartan ideas o las ideas de alguien más. El dilema es cómo se defienden, como se comportan cuando intenta decir que eso no es cierto ó qué no es tan cierto. Difícilmente hay ideas absolutas.  Y no solo hablo de política, imagino que deben  seguir pensando que hablo del presidente, y no, bueno si, pero también habla de infinidad de temas que poco a poco se están volviendo más imposibles de debatir.  Entiendo su punto de vista y su intención como en los periódicos de atraer a los partidarios que piensen igual que ustedes. Entiendo eso de que no opines donde no te piden tu opinión.  Pero entiendan, lo que publican nos aparece a todos. En lo personal procuro ya no opinar, pero a veces es inevitable.

Arremeter una idea es casi un aviso para recibir un insulto, y casi todos los insultos son el mismo, “Eres un ignorante”, disfrazado  con otras frases, la última vez me dijeron, “Ciego es el que no quiere ver”, porque comente que me parecía una exageración creer que por culpa de AMLO regreso el Sarampión a México.

Y no, no es personal. Tu como yo, somos más que una idea, una postura política, un régimen alimenticio, una creencia religiosa, una orientación sexual, un color de piel, un estatus social, una escuela, una carrera profesional, un hobby, un trabajo, una alianza consanguíneo.  No estar de acuerdo en ciertas cosas debería de enriquecer la amistad que nos uno por otras cosas. No es pelear, solo compartir opiniones. Y por favor, antes de respaldar una idea, piensen, utilicen sus análisis crítico, o simplemente pregúntense, ¿en verdad creo en esto que estoy defendiendo? ¿Todo esto es verdad? ¿Habrá algo que aún no se? ¿Merece la pena escuchar a alguien que opine diferente?

Internet se está convirtiendo en un lugar difícil para debatir. Seguiremos usando las sobremesas, los cafés y las cantinas. Por favor debatan, es bueno para todos.


CSR

No hay comentarios:

Publicar un comentario